Día 35

Ayer pude ir al con-cierto después de rogar y rogar, me dijeron que si. Que terapia, lo necesitaba, grite, cante, brinque, baile, no pensé solo me deje llevar por el momento, por la música, por la alegría de la gente fue maravilloso, me sentí liviana, pude quitarme muchas cargas, dejarlas en el pasado, en el olvido, que hermoso amanecer el que pudimos contemplar, hacia frío pero no lo sentía,estaba exhausta pero feliz.

Pero luego, llegar a mi casa, a mi cuarto, sentir tus recuerdos, estar sola, volver a mi realidad, te llore sin consuelo,  como se llora a alguien que se ha muerto, ese llanto que produce la ausencia de un ser querido que nunca volveremos a ver y solo nos queda de él los recuerdos.

Cómo duele este amor, tu ausencia, este vacío que siento, como duelen tus recuerdos, es tan difícil apartarte de mi. 

Mi psicologa tenía razón, no te olvidare jamás, te has quedado tejido en mi piel y nunca saldrás de mi corazón, esto... esto es lo que me tiene viva, pero vivir cada día, saber que no volverás, que no haremos nunca mas el amor, que dejare de escuchar tu voz, de ver esos labios que me cautivaron, de que los dos llegáramos a la locura, no volver hacer nuestras travesuras, esto será lo mas difícil que tendré que enfrentar y lo haré, claro que lo haré, pero sera despacio y sin prisa.

Hoy no puedo dejar de darte las gracias, eres una persona tan especial que siempre ocuparas el mejor lugar de mi corazón, gracias por esos momentos que me hiciste vivir, gracias por tus palabras, hoy quiero pensar que fueron verdad, gracias por haberme hecho sentir tan especial, por cada uno de tus detalles, de cada canción que me dedicaste, gracias por tu paciencia, en los momentos que debiste dármela, me la diste, gracias por tu tolerancia, cuando mis cosas no salían bien y tu con una palabra me tranquilizabas, gracias por enseñarme que es el amor, por tus besos, tus abrazos, por tus caricias, por hacerme sentir en esos momentos amada, gracias por existir, fuiste el ángel que el cielo me envío para aprender a vivir.