no puedo dejar de pensarte pero ahora se que ya no te quiero a mi lado
No debería doler tanto.
Ni siquiera pude
permitirme
llamarte “mío”.
No fuiste
mi novio pero las
expectativas estaban
ahí.
Me hiciste confiar
que sucedería, que no tendría que sentirme sola
otra vez. Que ibas a estar aquí, al menos por un tiempo.
Me escuchaste. Quisiste saber todo de mí, incluso las partes
más oscuras de mi alma. Te conté cosas que jamás le dije
a nadie antes, y ni siquiera me di cuenta de lo fácil
que era hacerlo hasta que te fuiste.
He tenido barreras durante mucho tiempo pero se derrumbaron el
instante en que comencé a enamorarme de ti. Te dejé entrar y
terminaste cerrándome la puerta.
Pienso en cómo
tomabas mi mano,
como si nunca hubieras
querido soltarla. Y me
sentía especial porque
una vez me dijiste que
no te gustaba
darle la mano a alguien.
Así que tal vez fue solo una
acción reservada para
“la elegida”. Estoy segura que no pensaste nada de esto, pero yo sí.
Bromeábamos por lo bien que encajaban nuestras manos. Pero para mi
era más que las manos lo que se veía perfectamente junto.Yo no
estaba buscando el “para siempre”. No necesito ese tipo de compromiso.
Pero me hiciste promesas. Hiciste planes para el futuro y comentarios
acerca de mí pareciéndote. Has roto mi alma con tus altos y bajos
y ya no sé que pensar.
Mis pensamientos constantemente me conducen al día en que me
dejaste y todavía no le encuentro el sentido. Ese es el castigo por
tener una buena memoria.
Definitivamente,
entregué mi
corazón muy pronto.
Las expectativas que yo
tenía frente a lo que
estaba pasando eran
muy altas de alcanzar.
Pensé que estábamos
en la misma página,
tú me lo aseguraste
muchas veces.
Pero no debería sentir este hueco, porque ni siquiera me perteneciste.
Visto en Thought Catalog.
